Depresión y Activación Conductual
La depresión es un trastorno mental grave, que afecta cómo te sientes, la manera en que piensas y cómo actúas. Afortunadamente, también es tratable. La depresión provoca sentimientos de tristeza y/o una pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas. Puede llevar a una variedad de problemas emocionales y físicos y puede disminuir tu capacidad para funcionar en la vida cotidiana.
La depresión afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 264 millones de personas de todas las edades sufren de depresión (World Health Organization, 2020). Este trastorno es una de las principales causas de discapacidad a nivel global, contribuyendo significativamente a la carga mundial de morbilidad. La prevalencia varía entre diferentes regiones y grupos demográficos.
Signos y Síntomas de la Depresión
Los síntomas de la depresión pueden variar de leves a graves y pueden incluir:
- Sentimientos de tristeza o tener un estado de ánimo deprimido.
- Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutabas.
- Cambios en el apetito: pérdida o ganancia de peso no relacionada con la dieta.
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Pérdida de energía o aumento de la fatiga.
- Aumento de la actividad física sin propósito (por ejemplo, incapacidad para quedarse quieto, caminar de un lado a otro) o movimientos y habla más lentos.
- Sentimientos de inutilidad o culpa.
- Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
No todas las personas con depresión experimentan todos, ni los mismos signos y síntomas.
Activación Conductual: Una Estrategia Eficaz para el Tratamiento de la Depresión
La activación conductual es una forma de intervención, propia de la terapia cognitivo-conductual (TCC) que se enfoca en ayudar a las personas a aumentar su participación en actividades positivas para mejorar su estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión (Dimidjian et al., 2011). Esta técnica se basa en la premisa de que las conductas pueden influir en las emociones, y al cambiar los patrones de comportamiento, es posible alterar los estados emocionales.
¿Cómo se Aplica la Activación Conductual?
El tratamiento de activación conductual generalmente implica los siguientes pasos:
Identificación de Actividades Significativas: Junto con el terapeuta, el paciente identifica actividades que solía disfrutar o que tienen un valor personal.
Planificación y Programación: Se establece un plan para reintroducir estas actividades en la rutina diaria del paciente, comenzando con metas pequeñas y alcanzables.
Monitoreo y Evaluación: El paciente y el terapeuta monitorean el progreso y ajustan el plan según sea necesario.
Desafío de Evitaciones: Se trabaja en reducir las conductas de evitación que contribuyen al mantenimiento de la depresión.
¿Por Qué Funciona la Activación Conductual?
La activación conductual es efectiva porque aborda uno de los aspectos centrales de la depresión: la reducción de la participación en actividades agradables y significativas. Al incrementar estas actividades, se puede mejorar el estado de ánimo y romper el ciclo de inactividad y retraimiento que perpetúa la depresión. Estudios han demostrado que la activación conductual puede ser tan efectiva como otros tratamientos, incluyendo la medicación y otras formas de terapia cognitivo-conductual (Lejuez, Hopko, & Hopko, 2001).
Autora: Carolina Irais López Trujillo
Referencias
Dimidjian, S., Martell, C. R., Herman-Dunn, R., & Hubley, S. (2011). Behavioral activation for depression. In D. H. Barlow (Ed.), Clinical handbook of psychological disorders: A step-by-step treatment manual (4th ed., pp. 328-364). Guilford Press.
Lejuez, C. W., Hopko, D. R., & Hopko, S. D. (2001). A brief behavioral activation treatment for depression. Behavior Modification, 25(2), 255-286. doi:10.1177/0145445501252005
World Health Organization. (2020). Depression. Retrieved from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/depression
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