Testosterona ¿Es sólo una hormona sexual masculina?
Una hormona
es una sustancia química producida por las glándulas endocrinas del cuerpo.
Estas sustancias son secretadas al torrente sanguíneo y tienen la función de
regular diversas funciones fisiológicas y comportamientos, como el crecimiento,
el desarrollo, el metabolismo, la reproducción, el estado de ánimo, entre otras.
Las hormonas
actúan como mensajeros químicos, viajando a través del torrente sanguíneo desde
la glándula que las produce hasta los tejidos y órganos diana, donde ejercen su
efecto al unirse a receptores específicos en las células. A través de esta
interacción, las hormonas pueden desencadenar una variedad de respuestas
celulares, impactando en lo antes mencionado.
Las
glándulas endocrinas responsables de producir hormonas incluyen la glándula
pituitaria, la glándula tiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas, los
ovarios, los testículos, entre otras. El equilibrio adecuado de hormonas es
esencial para mantener la homeostasis y el funcionamiento óptimo del cuerpo
humano.
Particularmente,
la testosterona, es una hormona que va más allá de los estereotipos de
la masculinidad. La Dra. Carol Hooven, profesora de Biología Humana y Evolutiva
en la Universidad de Harvard, enfatiza que el papel de la testosterona en el
comportamiento humano es mucho más matizado" (Hooven, 2017).
La
testosterona, es una hormona fundamental tanto para hombres como
para mujeres. Resulta ser crucial para una variedad de funciones
biológicas, incluida la regulación del desarrollo sexual, la masa muscular, la
densidad ósea, la salud cardiovascular, el estado de ánimo y la salud cognitiva"
(Hernández, 2019).
Relación
entre los Niveles de Testosterona, Estado de Ánimo Bajo y Desmotivación
"Los
bajos niveles crónicos de testosterona pueden estar asociados con un estado de
ánimo deprimido y una disminución de la motivación en algunos individuos"
(Hernández, 2019).
Un estudio
reciente analizó la relación entre los niveles de testosterona y el estado de
ánimo en una muestra de individuos con síntomas de depresión. Los resultados
mostraron que "los participantes con niveles más bajos de testosterona
tenían una mayor probabilidad de experimentar síntomas de ánimo bajo y
desmotivación en comparación con aquellos con niveles más altos de
testosterona" (Hernández, et al., 2019).
Además, se señala
que la relación entre la testosterona y el estado de ánimo puede estar mediada
por otros factores, como el estrés y la calidad del sueño. "El estrés
crónico puede afectar negativamente los niveles de testosterona y contribuir a
la aparición de síntomas de ánimo bajo y desmotivación en algunas
personas" (Hernández, 2019).
Aunado con
lo anterior, otros estudios han encontrado que las fluctuaciones en los niveles
de testosterona a lo largo de la vida podrían tener un impacto significativo en
el desarrollo de la depresión (Kische, et al.,
2018).
Impacto
de los Niveles de Testosterona en el Deterioro Cognitivo
Adicionalmente
“los niveles de testosterona pueden desempeñar un papel importante en la
función cognitiva, particularmente en áreas como la memoria, la atención y la
función ejecutiva" (Hernández, 2021).
Un estudio
reciente, examinó la asociación entre los niveles de testosterona y el
deterioro cognitivo en una muestra de adultos mayores. Los resultados indicaron
que "los niveles más bajos de testosterona estaban asociados con un mayor
riesgo de deterioro y un rendimiento cognitivos deficiente en comparación con
aquellos con niveles más altos de testosterona" (Hernández, et al., 2021).
Se destaca, que esta relación puede ser bidireccional, con el deterioro cognitivo también
afectando los niveles de testosterona. "El estrés oxidativo y la
inflamación asociados con el deterioro cognitivo pueden afectar negativamente
la producción de testosterona y exacerbar el déficit cognitivo en los
individuos afectados" (Hernández, 2021).
Es
importante destacar, que "atribuir comportamientos específicos únicamente
a la testosterona es simplista y poco científico". Por el contrario,
siempre que se analice un comportamiento es necesario considerar la complejidad
del fenómeno a partir de las diversas variables involucradas. Por su parte la
testosterona es una hormona que cuenta con evidencia sostenible sobre su
impacto en la regulación de diversos comportamientos, sin embargo, no se puede
hablar en muchos de los casos, de relaciones de causalidad, más bien, de
correlación (Hooven, 2017).
Comprender
adecuadamente la testosterona es esencial para promover la salud y el
bienestar en hombres y mujeres desde una perspectiva interdisciplinaria.
Referencias
Hernández
Armenteras, A. (2021). Testosterone levels and cognitive function: exploring
the link. Journal of Endocrinology, 218(3), R85-R97.
Hernández
Armenteras, A., García Martínez, E., & López Fernández, J. (2021).
Longitudinal association between testosterone levels and cognitive decline in
older adults. Journal of Alzheimer's Disease, 80(2), 543-555.
Hernández
Armenteras, A. (2019). Testosterona y salud. Revista Española de Endocrinología
y Nutrición, 66(5), 289-290.
Hernández
Armenteras, A. (2019). Testosterone levels and mood: exploring the link.
Journal of Endocrinology, 212(2), R45-R58.
Hernández
Armenteras, A., & García Martínez, E. (2019). Low testosterone levels and
depressive symptoms: a longitudinal study. Journal of Psychiatric Research,
109, 145-152.
Hooven, C.
(2017). Testosterone: Not Just for Males. Harvard Magazine. [En línea].
Disponible en: https://harvardmagazine.com/2017/05/testosterone-effects
Kische, H., Pieper, L., Venz, J.,
Klotsche, J., März, W., Koch-Gromus, U., ... & Haring, R. (2018).
Longitudinal change instead of baseline testosterone predicts depressive
symptoms. Psychoneuroendocrinology, 89, 7-12.
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